Articulos de interes del mundo de la madera

Embalaje y Afines, AIDIMA, está finalizando el proyecto de I+D+I “NANOLASUR – Desarrollo de nuevos lasures en base agua de elevadas prestaciones técnicas para madera de exterior basados en nanotecnología.

Esta iniciativa de investigación ha desarrollado nuevos sistemas de acabado basados en lasures en base agua, transparentes, tanto pigmentados como incoloros, que son los acabados para exterior que más problemática tienen actualmente, pero al mismo tiempo son los más demandados por su apariencia natural y su fácil mantenimiento.

Se trata de mejorar las prestaciones técnicas actuales de este tipo de productos, aumentando su durabilidad, mediante el uso de la nanotecnología, principalmente, de nanocompuestos específicos que le confieran una alta protección frente a la radiación UV. Se comparan las prestaciones de los desarrollos con nanopartículas, con los desarrollos con filtros orgánicos e inorgánicos convencionales.

La finalidad de este proyecto de investigación ha sido el desarrollo de nuevos lasures en base agua para el acabado de la madera de uso en exterior, con elevadas prestaciones técnicas y bajo impacto medioambiental, capaces de aumentar la durabilidad natural de la madera en ambiente exterior, al mismo tiempo que satisfacen los requisitos estéticos demandados por el sector, mediante la utilización de la nanotecnología.

Se trata de aumentar las prestaciones técnicas de la tecnología de lasures actual que no alcanza las de los sistemas de barnizado de varias capas pigmentados. Los lasures transparentes son productos altamente valorados por el usuario final, por su mayor naturalidad y por su fácil aplicación y mantenimiento, pero las prestaciones que alcanzan, y más especialmente, los de base agua, no son las adecuadas para la protección de la madera en exterior.

Así pues, el objetivo, ha sido aumentar la durabilidad del recubrimiento y por consiguiente del sustrato, para evitar los problemas de deterioro y degradación en ambos, que pueden pasar fácilmente de ser un problema estético a un problema de daño estructural, en función del tipo de elemento de carpintería y en función del tipo de exposición.

Es necesario mejorar la resistencia de los acabados frente a la radiación UV, primer agente de ataque en actuar, al provocar la degradación polimérica del recubrimiento utilizado como barrera de protección de la madera, y consecuentemente la posterior fotodegradación de la lignina de la madera.

Este deterioro del recubrimiento y de la lignina se traduce no solo en cambios de coloración significativos no aceptados por los usuarios finales, sino además, y más importante, en desconchados, falta de adherencia, erosión de las fibras superficiales, mayor absorción de agua, formación de grietas superficiales y estructurales, pudrición del soporte lo que, a su vez, favorece el ataque por hongos e insectos xilófagos. Los nuevos productos desarrollados en base acuosa tienen bajo impacto.