Articulos de interes del mundo de la madera

Como ya hemos comentado en alguna ocasión, la producción de calor se puede generar de diferentes formas, con distintos tipos de combustibles, entre los que se encuentran el gasóleo y la biomasa como los más comunes.

En este artículo vamos a analizar si es rentable invertir en la instalación de una caldera o estufa de biomasa para que, a medio o largo plazo, salga rentable utilizar energía de biomasa para la producción de calor.

En primer lugar, comenzaremos diciendo que cualquier caldera ya existente puede sustituirse por una de biomasa. La inversión inicial de compra e instalación de la caldera o estufa de biomasa varía según el tipo de la misma, aunque puede oscilar entre los 3.000 y los 5.000 euros.

Esta inversión inicial es superior a la de las calderas de gasóleo, que suele rondar los 1.000 euros, aunque como decíamos, la rentabilidad de la calderas de biomasa puede llegar a medio o largo plazo.

Existe dos tipos de calderas de biomasa: las que queman pellets o las que queman diferentes tipos de residuos. Recordemos que la biomasa son residuos naturales que engloban tanto los pellets, como la leña o las astillas.

El principal ahorro en las calderas y estufas de biomasa se consigue en la materia prima, es decir, en el combustible. Mientras que el gasóleo tiene un precio más elevado y ha subido en los últimos años, los pellets y demás residuos de biomasa son mucho más baratos y su precio se mantiene estable.

Teniendo en cuenta estos datos, se estima que la rentabilidad de una caldera de biomasa puede alcanzarse a partir de los tres años, cuando se ha amortizado la inversión inicial y el precio bajo de la biomasa comienza a ser el único gasto al que hay que hacer frente.

Así, podemos afirmar que las calderas y estufas de biomasa son rentables a medio plazo y, además, estaremos colaborando con el medio ambiente, evitando la contaminación del medio natural.