Articulos de interes del mundo de la madera

Está rodeada de robledales y encinares cantábricos, en un paraje bucólico de Urdaibai. Pero, además de su excepcional ubicación, el secreto de la Casa Vita es su propia construcción. "Energéticamente autosuficiente, ecológica y respetuosa con el medio ambiente", evidencian sus propietarios. Las casas de Astei, en Ea, abrieron ayer las puertas del primer alojamiento sostenible de Euskadi, un exclusivo edificio dividido en dos plantas que es un compendio de tecnología y diseño de vanguardia. Se trata del agroturismo del siglo XXI.

"Es el futuro de las viviendas". Así la describe su propietaria, Mertxe Begiristain. En su caso, "es el hotel del futuro, que aúna los conceptos naturaleza, revolución verde, bajo consumo energético, integración y apertura al entorno y de las personas... Es toda una experiencia", adelanta. Y a tenor del vanguardista equipamiento del alojamiento, la vivienda verde eatarra dejará huella en quienes pernocten en sus instalaciones, si bien los visitantes también minimizarán su huella ecológica. El secreto para rebajar el impacto ambiental está en su interior.

No en vano, entre las prestaciones tecnológicas, la Casa Vita está equipada con 49 placas solares para calentar el agua, un monitor con estación meteorológica que controla variables como el consumo, la humedad y la temperatura, o un pozo canadiense que calienta el aire en invierno y lo enfría el verano.

REVOLUCIÓN VERDE Pero hay más componentes que dotan de mayor sostenibilidad al alojamiento. Se trata de la reutilización del agua de lluvia que recoge la vivienda para el regadío. Todo ello, además, en un inmueble con el sello innovador de la empresa Egoin. "Es un proyecto que hemos aplicado en este edificio para probarlo y conocer los datos reales de consumo", indicó Jon Gorroño, de la oficina técnica de la firma. Las valoraciones realizadas por los usuarios en su primer año han sido "muy buenas. Destacan la naturaleza, la vanguardia y la integración", enumera Begiristain, pero también el confort. Camas noruegas y un diseño al detalle en cada uno de los tres dormitorios que esperan al turista, que pueden optar por alquilar la vivienda sostenible por un mínimo de una semana solo con hacer clic en la página web www.astei.net. Su precio, sin embargo, se antoja para selectos visitantes, ya que es de 500 euros la noche y la reserva mínima es por siete.

Pero por si estas innovaciones fueran escasas, hasta las paredes de las casas Vita y Okana esconden más avances tecnológicos. "Utilizan una solución constructiva de muros y cubiertas exteriores con altas prestaciones energéticas que permiten un alto aislamiento térmico de paredes exteriores y cubiertas", indican sus propietarios. "Estos medidores ayudan a la casa a prepararse domóticamente", explica Gorroño. Los visitantes pueden conocer mediante un panel que recoge el sistema electrónico de la casa "el consumo acumulado, los consumos parciales y la eficiencia en un período concreto".

Estas características especiales, que evitan ruidos y corrientes aire, "requieren una utilización equilibrada de la casa, cerrando las puertas y las ventanas, lo que exige un cambio de mentalidad a los usuarios", añadieron. "En su primer año de funcionamiento la energía consumida ha sido muy baja, de tan solo 2.834 kilowatios. El edificio ha producido el doble de la energía que ha consumido", concluyen, certificando el acierto de su apuesta. Una apuesta por la calidad, el lujo, la innovación y la sostenibilidad.