Articulos de interes del mundo de la madera

Paterna ha decidido emplear métodos poco convencionales para mantener a raya a los insectos que molestan a todos sus vecinos. Incluidos los arbóreos. Además de las pastillas desinfectantes y la pintura insecticida que los técnicos están aplicando en imbornales y rejillas para atajar el avance del temido mosquito tigre, en zonas de La Canyada y Terramelar, los técnicos municipales están inmersos ahora en otro sistema de control, no utilizado en el municipio hasta la fecha, y dirigido exclusivamente a residentes con raíces.

El ayuntamiento ha decidido probar una especie de acupuntura con algunos de sus árboles para microinyectar tratamientos fitosanitarios mediante un sistema denominado endoterapia.

Se trata de una nueva técnica de aplicación de productos que va directa al interior del vegetal, evitando la posible dispersión de los mismos y la consecuente contaminación del medio que puede, incluso, conllevar «problemas de intoxicaciones a personas y animales», explican desde el consistorio.

La técnica, aunque presenta la problemática de tener que realizar pequeñas heridas en el árbol para introducir el producto requerido, no genera mayores contratiempos y resulta «un medio muy eficaz en la lucha integrada de plagas, respetando las directivas europeas al respecto», destacan.

Los primeros tratamientos se han aplicado para frenar los ataques de la Galeruca en los olmos, pero también se han logrado «buenos resultados en Cercis, Tipuanas o Robinias, contra pulgones, psila, cochinillas y otros insectos».

De momento, los especialistas han puesto estas particulares inyecciones a árboles de Alborgí, Parque Central y Mas del Rosari, aunque también se ha intervenido en otros ejemplares aislados con problemas de colonización.

Los técnicos emplean el sistema Bite de microinyecciones realizadas a «medio volumen y baja presión. Este sistema está funcionando de manera óptima en árboles que no sean muy resinosos (pinos) o con látex (ficus)».

Una vez al año

Normalmente se realiza una microinyección por cada quince o treinta centímetros de perímetro del tronco y la altura alcanzada suele rozar los dos metros. La materia activa utilizada es la Abamectina y «suele bastar con una aplicación al año».

El producto se introduce directamente en la savia del árbol, lo que permite que llegue al todo el sistema circulatorio del vegetal. El insecto, al alimentarse de partes del árbol, ingiere el producto y muerte. También resulta mucho más económico en cuanto a cantidades a emplear, ya que solo se utiliza «la dosis justa para cada árbol, sin producirse las pérdidas en el medio de otros sistemas de aplicación por arrastre del viento o volatilización, por ejemplo». Lo que encarece después el tratamiento es el precio de las herramientas y el tiempo empleado en la aplicación.

Tampoco es necesario realizar actuaciones sistemáticas, «se actúa cuando el umbral de población de de los insectos llega a considerarse plaga».

La mayor intervención se ha realizado hasta ahora en los olmos del parque de Alborgí , aunque también se ha trabajado en otros parques y alineaciones de árboles, «considerando cada ejemplar de manera aislada y actuando sólo si se considera necesario». La concejal de Medio Ambiente, Nuria Campos, ha destacado «la firme apuesta del Ayuntamiento de Paterna por los tratamientos no invasivos y sostenibles para cuidar y tratar el arbolado municipal».

Tanto los técnicos municipales como los operarios de zonas verdes de Gespa están recibiendo formación sobre lucha biológica, «una cualificación que nos permite estar a la vanguardia en cuanto a las últimas técnicas de protección y mantenimiento del arbolado y el medio ambiente».